1999-2002

CONQUISTADOR

El sacrílego beso de la noche que
Me tiendes cuando vas a partir
Deambula sin conocer el horizonte
Se cuaja sin saber a quien favorecer
Con su merito virtuoso
Cómo no ser hostil con ninguna bella dama?

En su fervor honesto, milagroso
Desfallece aquel que carece de dirección aparente
Lo hostiga su pernicioso deseo
De abarcar demasiados labios
Estupendas bocas, profundas gargantas
Cómo no ser funesto entonces el que
Se desprende de tus labios?
Si no tiene más inocentes intenciones
Que enardecer mejillas curiosas de vida?


PODRAS?

Si distan de mi tus ojos
De amaestrarme
De enfurecerme
De traducirme

Si se marean con otra vista
Bucean en otros senos
Se esconden en otros túneles

Si las armas que esgrimes
Se someten a tus antojos
Se tornan hostiles
Se hinchan en tu orgullo

Si vas saqueando pasiones
Enfundado en mentiras
Agrandando tú imperio…

¿Cómo podrás amaestrarme?
¿Cómo podrás enfurecerme?
¿Cómo podrás traducirme?


PASAJERO

Por la perfección de tus labios
La languidez de tu extraña figura
Tus inmensos ojos llenos de asombro
Deambulo nostálgica por el borde de tus límites
Dilucidando si eres bello ó frágil, cruel ó enigmático

Eres acaso como cuentan
Las malditas lenguas que sangran
Su envidia al verme con jazmines
Coronada por cupido?
Eres así como cuentan…
Sutil, delicado?

Que mi corazón comprenda este error
Del cielo entonces!!
Aunque en pasajero de mis sueños te conviertas
Y mi devoción sea aún más trágica.


Todo pasa como pasa
Y nada pasa más rápido que mi vida
Se fulmina con un beso
Se arma con una canción
Y así se enfurece la sangre
Que desea salir a ser hecha


No puedo traducirte
El lenguaje de mi sentir
Pues sus palabras son ágiles, potentes e inciertas
Se desmenuzan ante la mirada de tus ojos
Como demonios frente a una cruz

Y calla mi lengua acerca de ángeles que
Habitan en mi recinto
Porque frágil es mi voluntad e irónica mi existencia
Que de merecer el dulce néctar de la vida
Bebo a sorbos, cuando podría llenar mi boca.


Noviembre 2002

Invadido por la apremiante soledad
El hombre talla un cuerpo femenino en sus manos
Y con ellas la ahoga
La desconcierta, la decepciona
En su cruel necesidad queda varado
Que de cualquier racimo come el desvalido
En su piel, esfumados van los besos
Que ante las lágrimas se vuelven más intensos

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Ah! Juego el rol de la crueldad
Mi personaje se debate entre ser fiel
O entregarme a la liviandad de la carne
En él se bifurcan la ansiedad y el amor
Como tortuosos enemigos que no ceden
Para hacerme víctima de este fluctuar
De sensaciones horrendas
El cambio!! El cambio
Con la muerte cambiaré
O me consumirán los celos y la discordia
La tensión ó el impulsivo deseo de matar
Ah! Que daría porque mis sentidos se suelten y maten!!
Maten a cuanto sus brazos alcancen
Ó me maten a mí, criatura antojadiza.

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Esos ojos vehementes expresivos
Nunca dejarán de mirarme profundamente
Nunca dejarán de descansar en los míos
Nunca se nublaran de olvido
Nunca abandonarán mis sueños
Nunca se marcharán a voluntad
Nunca me dejarán salir de mi encierro
Nunca me darán respiro
Ni me permitirán ser libre.